<%@LANGUAGE="VBSCRIPT" CODEPAGE="65001"%> Comentario Decálogo de Recomendaciones para los internautas que visitan sitios web sanitarios
APOYO TÉCNICO A LOS SAIP. RESÚMENES DE PUBLICACIONES PERIÓDICAS            
 

Autores:
José Joaquín Mira, Susana Lorenzo,
Carlos Aibar, Gilberto Llinás.

 

 
 

Gracias a Internet tenemos la oportunidad de acceder a todo tipo de informaciones. Todos los días se crean nuevas páginas, existen más de 2.500 millones de sitios Web. Uno de los usos de Internet más generalizados son los que conciernen a la búsqueda de información sobre salud. Si en un buscador ponemos el término “health” podemos recuperar más de 3.020 millones de páginas, si ponemos el término “salud” podemos recuperar más de 65 millones de páginas1. Con esto podemos darnos cuenta de la cantidad de información existente en la red sobre salud. Las consultas que se realizan por Internet sobre salud son de diversa índole; si aludimos a un reciente estudio sobre jóvenes universitarios (225 jóvenes entre 18 y 25 años), un 67% de estos jóvenes recurren a Internet en muchas ocasiones para buscar información sobre salud, algunos lo hacen por mera curiosidad [61,5%], otros lo hacen para saber algo concreto sobre una enfermedad, o tratamiento, de algún familiar, amigo o conocido2. Partiendo de datos como éstos podemos ver como cada vez hay más Internautas buscando información sobre salud lo que da lugar a un nuevo perfil de pacientes los que se conocen como los e-patients.

Ya no nos puede sorprender el hecho de que un paciente en la consulta proporcione información a su médico sobre lo que ha consultado en la red, o sobre el tratamiento que va a recibir, pruebas, diagnósticos que haya podido consultar en cualquier página3. Y no sólo las pacientes, también los profesionales recurren cada vez más a este medio, incluso a comunicarse con sus pacientes a través del correo electrónico. Ciertamente resulta una herramienta que ofrece múltiples posibilidades. Esta múltiple información, en ocasiones nos puede llevar a confusión e incluso a no saber diferenciar e identificar realmente qué es lo adecuado. Por ello resulta importante poder diferenciar entre “fiabilidad y credibilidad”. Al hablar del primero de los términos nos estamos refiriendo al grado en que los contenidos de las páginas sanitarias se corresponden con los conocimientos y evidencias científicas que tenemos. Por credibilidad cabe destacar el grado en que los Internautas confían en que estas páginas sanitarias se corresponden con esos conocimientos científicos4.

De esta forma cuando un Internauta visita una página web sanitaria da mayor credibilidad5 a que la autoría sea de una fuente sanitaria autorizada, que la apariencia de la página sea profesional, que se utilice un lenguaje comprensible y que además se citen las fuentes. Datos de nuestros propios estudios apuntan además que los internautas otorgan mayor credibilidad a: información considerada muy completa, la navegación por la página sea sencilla y rápida, la actualización de la página, que la página aparezca de las primeras en los buscadores y que la publicidad esté bien diferenciada de los contenidos sanitarios.

Esta información que los internautas pueden considerar creíble a su juicio, no implica que se corresponda con los conocimientos y evidencias científicas del momento. Ante esta situación han surgido toda una serie de mecanismos de evaluación de la calidad de la información sanitaria en Internet, como ejemplos podemos mencionar: la certificación de calidad de la Health On The Net Foundation, la Internet Healthcare Coalition o en el caso de España disponemos de la del Colegio Oficial de Médicos de Barcelona. Otra alternativas es la herramienta “PageRank” de la barra de herramientas de Google. PageRank realiza una valoración objetiva de la importancia de las páginas web que analiza todo el contenido de la página, incluidas las fuentes, las subdivisiones y la ubicación precisa de todas las palabras6.

 

En un reciente estudio de 2005 se comprobó que PageRank de Google es un indicador válido para valorar la calidad (en términos de fiabilidad) de los sitios web sanitarios, correlacionando este valor significativamente con la valoración por expertos de la calidad de los sitios web (r=0,59,p<0,002)7. Así desde diferentes herramientas, lo que se busca es ayudar al Internauta a que sea competente8 cuando busque información sobre salud en la red. Esto es lo que se ha pretendido con la realización del decálogo, una serie de recomendaciones básicas para los Internautas, que a continuación se expone, el mismo surge dentro de un amplio estudio financiado por el Instituto Carlos III del Ministerio de Sanidad y Consumo.

Para ello tras una revisión exhaustiva de la literatura, se reunieron en Mayo de 2005 a toda una serie de expertos en la materia, con el objetivo de conocer qué elementos son a su juicio los q
ue incrementan la credibilidad de la información de los portales sanitarios. A partir de toda esta información se ha elaborado un decálogo, con 10 normas básicas para hacer un uso más seguro de esta potente fuente de información. 

 
DECÁLOGO DE RECOMENDACIONES BÁSICAS PARA QUE LOS INTERNAUTAS HAGAN UN USO MEJOR Y MÁS SEGURO DE INTERNET

1.- No se quede sólo con lo que dice la primera página que encuentre en Internet al utilizar cualquier buscador. No siempre esta primera página es la mejor. Contraste la información y si tiene dudas, coméntelas con su médico.

2.- Las páginas de Internet pueden contener, al mismo tiempo, información correcta junto a otras informaciones incorrectas. Aunque Internet puede facilitarle mucha información es su médico quien sabe lo que más le conviene.

3.- Cuando navegue por Internet verifique la fecha de la última actualización de la página que consulta. Puede estar examinando información desfasada, que no sea acorde con los últimos adelantos de la Medicina.

4.- Cuando navegue por Internet verifique quién financia la página. Diferencie lo que es información de lo que es publicidad.

5.- Fíjese si los consejos que aparecen son solo opiniones o están basados en investigaciones científicas y si esas investigaciones son recientes (hechas en los últimos 5 años como máximo). Siempre es mejor visitar y navegar entre páginas de instituciones sanitarias de reconocido prestigio nacional o internacional.

6.- No se deje guiar, a la hora de elegir una página, por su diseño o sus fotos. Es importante la forma en que se presenta la información pero lo es más su contenido.

7.- Que la página web esté escrita en un lenguaje muy técnico no es sinónimo de que sea correcta la información que contiene.

8.- Cuando consulte sobre algún tratamiento piense que lo que va bien a unos pacientes no tiene que ser recomendable para todos.

9.- No se fije sólo en la información positiva de los resultados de los tratamientos. Lea también con atención el perfil de los pacientes que se someten a ese tratamiento y las posibles complicaciones y efectos adversos.

10.- Por último, piénselo dos veces antes de facilitar datos personales o datos clínicos en chats o páginas web. Hágalo solo cuándo esté plenamente seguro del uso que se va a hacer de los mismos.

 

 

Bibliografía

1 Búsqueda en Google [realizada el 13 de Mayo de 2006]


2 Llinás G, Mira JJ, Pérez-Jover V, Tomás O. En qué se fijan los Internautas para seleccionar páginas web sanitarias. Rev Calidad Asistencial 2005; 20(7): 385-390.

3 Mira JJ, Pérez-Jover V, Lorenzo S. Navegando en Internet en busca de información sanitaria: no es oro todo lo que reluce…Atención Primaria 2004;33:391-399.

4 Impicciatore P, Pandolfini C, Casella N, Bonati M. Reliability of health information for the public on the world wide wed: systematic survey of advice on managing fever in children at home. BMJ 1997;314:1875-9.

5 Eysenbach G, Köhler Ch. How do consumers search for and appraise health information on the world wide web? Qualitative study using focus groups, usability tests, and in-depth interviews. BMJ 2002;324:573-7.

6 Información corportativa de Google: tecnología. Disponible en http://www.google.com/intle/es/corporate/tech.html [última visita 14 de Mayo de 2006]

7 Griffiths K, Christensen H. La calidad de la Información clínica en Internet. Herramientas para ayudar a los Internautas a navegar entre sitios fiables II. JMIR 2005;7:e55.

8 Satterlund MJ, McCaul KD, Sandgren AK. Information Gathering Over Time by Breast Cancer Patients. J Med Internet Res 2003;5(3):e15.


Comentario realizado por: Mercedes Guilabert Mora.